La antigua práctica de origen budista se ha vuelto popular debido a su sugerencia de reducir el nerviosismo y la ansiedad.
Mindfulness es una enseñanza que proviene del budismo, una doctrina filosófica que data del 2500 a.C. El término es la traducción al inglés de la palabra pali sati que significa intención, atención pura, percepción y la presencia del corazón. Es un concepto rico y multifacético: abarca tanto la práctica formal de la meditación como la forma en que percibimos el mundo, la vida y nosotros mismos.
Inicio del origen del mindfulness
La historia comienza a finales del siglo XIX cuando los colonialistas del Imperio Británico entraron en contacto con las prácticas budistas en la India y quedaron asombrados por el apaciguamiento y la autoconciencia de quienes las practicaban.
Impulsados por este interés, un grupo de aristócratas europeos y norteamericanos fundaron la Sociedad Teosófica en Madrás en 1875 con el objetivo de estudiar y difundir este antiguo conocimiento. Jiddu Krishnamurti, líder de este movimiento, ha detallado la práctica de la atención plena en varios de sus libros.
Entretanto, otros líderes occidentales construían nuevos puentes hacia la sabiduría de Oriente. Richard Wilheim hizo accesible a muchos la herencia taoísta con su traducción del I Ching (Libro de los cambios).
El psiquiatra suizo Karl G. en el prefacio de With, esta primera traducción del oráculo entró en la historia. Combinando la psicología profunda con la espiritualidad en su obra, inspirándose en las prácticas contemplativas del continente asiático.
La invasión china del Tíbet en 1951 exilió a miles de monjes budistas tibetanos y provocó que más personas se interesan por las prácticas de meditación.
Ya en la década de 1960. Los jóvenes se inspiraron en obras como Siddhartha de Hermann Hesse, Way of Zen, Here and Now del filósofo Alan Watts, World Religions de Ram Dass y Houston Smith, así como impulsos contraculturales como los beatles
Al viajar a la India, buscaron ansiosamente experiencias místicas y conocimientos sobre el budismo, el hinduismo, el tantra y el Tao. Durante estos años, la meditación, el yoga, el tai chi, el qigong y otras disciplinas se abrieron paso hacia Occidente.
Historia de MBSR
En 1979, el biólogo molecular Jon Kabat-Zinn, un meditador de yoga y zen desde hace mucho tiempo. Decidió explorar los beneficios potenciales de las disciplinas que estaba estudiando para aprender sobre la mente. Reducción del estrés en un contexto clínico.
Ágilmente desarrolló un curso de medicina mente-cuerpo. Se basa en prácticas contemplativas y completamente despreocupado de creencias religiosas y culturales. Que lo llamó la praxis de la disminución del estrés basada en la atención plena. Este curso comenzó en el sótano de la Universidad de Massachusetts, donde Kabat-Zinn recibió a pacientes a quienes las terapias convencionales no habían ayudado.
Este programa alivió una variedad de síntomas: fobias y ansiedad, trastornos alimentarios, comportamientos adictivos, trastorno límite de la personalidad, depresión recurrente, dolor crónico, psoriasis y muchas otras dolencias.
La iniciativa fue tan exitosa que Kaiser Permanente, la compañía de seguro más grande de Estados Unidos. Quien agregó el programa a su cobertura, creyendo que el modelo MBSR traería beneficios a corto, mediano y largo plazo.
El programa fundado por Kabat-Zinn en el Centro Médico de la Universidad de Massachusetts dio origen a la Clínica de Reducción del Estrés, donde fueron el tema del documental y libro “Healing and the Mind” del periodista Bill D. Moyers, introducido en más de 200 centros médicos en los EE.UU. y Europa.
En años posteriores, Kabat-Zinn enseñó mindfulness a directores ejecutivos, jueces, ministros, atletas olímpicos y miembros del Congreso de los Estados Unidos.
Monjes en el laboratorio
En 1985, varios visionarios Tenzin Gyatso (decimocuarto Dalai Lama), Adam Engle (empresario) y Francisco Varela (neurocientífico), donde fundaron el Instituto Mente y Vida. Organización sin fines de lucro dedicada a explorar la intersección de la neurociencia y el budismo para aliviar el sufrimiento y promover la salud a través del autocuidado activo.
Se han organizado cumbres bajo su liderazgo sobre temas como el cerebro y las emociones, la compasión y el altruismo, la neuroplasticidad y la naturaleza última de la conciencia y la realidad.
La revista National Geographic, en 2005, exhibió en la portada estos progresos. Mostrando a un monje tibetano cuya cabeza estaba cubierta con 128 electrodos que preguntaba:
“¿Qué secretos guarda el cerebro de las personas que han dedicado años a la ciencia en la meditación budista?“
La respuesta en la nota fue contundente: numerosos estudios han demostrado que la práctica prolongada provoca cambios en diversas estructuras cerebrales. Alterando los procesos cognitivos y afectivos.
Estos descubrimientos eventualmente solidificar el interés en la atención plena. Estos beneficios obvios para cualquier persona que la disciplina y la cultiva con intención, atención pura, paciencia y corazón.